Si este partido fuera de dos equipos de fuera de la Comunidad Valenciana, diría que ha sido un partido muy malo y que el repartimiento de puntos ha sido lo más justo que podía pasar, porque ninguno de los dos han podido crear muchas ocasiones de gol, pero al ser un derbi, tenemos que decir que ha sido un partido lleno de emoción y lucha, ya que los jugadores ponían un plus de intensidad que si fuera otra clase de partido.
El Castellón llevó todo el peso del partido, constantemente el balón estaba en las botas de un jugador del equipo de Pepe Moré e incluso buscaba más el gol, pero todo se acabó en la jugada del penalti, ya que el árbitro pitó un riguroso penalti cometido en el área del Hércules, pero se cumplió la ley que dice «sino es penalti no se mete«, y así fue, el especialista del equipo orellut cogió la responsabilidad y se dispuso a tirar el penalti, pero el portero Unai Alba le adivinó la intención y dejó su portería a cero.
Esa fue la clave del partido, porque a partir de ahí el equipo alicantino comenzó a jugar mejor y a llegar a la portería rival, pero Carlos Sánchez no quería ser menos que su rival y tuvo cuatro paradas de gran nivel que mantuvo su portería a cero.
Al final repartimiento de puntos y todos contentos, porque los dos equipos siguen sumando y se encuentran en una zona media de la clasificación, aunque el conjnto de Goikotxea es aspirante al ascenso.
