El Castellón y el Tenerife se han repartido los puntos en un partido increible, de esos que cambian la opinión a los que piensan que la segunda división es aburrida y solo existe el patadón hacía delante, puesto que ambos equipos han ido al ataque y tan solo los porteros han evitado que la goleada.
El equipo de Oltra comenzó mucho mejor, con oportunidades muy claras de Nino y Alfaro, la de éste fue un poco avaricioso porque podía haberla puesto al medio que entraba solo su compañero, después de unos minutos dominadores, el último cuarto de hora fue para los locales, ya que se espibalaron, en especial Mario Rosas, que no se enteraba con la presión que le hacían cada vez que tocaban el balón, y que tuvo un remato de cabeza que Sergio Aragoneses salvó en la línea de gol.
Con empate a cero se fueron al vestuario, algo impensable viendo el partido, pero en tan solo cinco minutos Aranda puso un balón a Ulloa y este marcó el primer gol, así que a partir de ese momento se abrieron mucho más y el Castellón pudo sentenciar, pero no encontraron la portería rival, algo que si que hizo el canterano Ángel, que después de controlar un pase perfecto, creo que fue de Richi, desde el medio del campo, batió a un Carlos Sánchez, que no pudo hacer nada.
Con el empate llegó un cambio extraño y que encima provocó al público, porque Abel quitó delantero por delantero, Ulloa por Tabares, que se ve que últimamente no estaba teniendo mucha suerte, pero que en el segundo balón que tocó puso a su equipo por delante, en una jugada extraña que Aranda peleó el balón hasta la saciedad, algo que parecido hizo Richi a los dos minutos, 84 de partido, para marcar y poner el definitivo empate a 2
