Mensajes y lemas

mensajesLos clubes se afanan por tener el mayor apoyo social posible porque si no no existirían, por muchos derechos televisivos que vendan o merchandising que les rodee. En Segunda este capítulo es más importante aún ya que del capítulo de abonados procede una parte sustancial de sus ingresos, en proporción mayor que en la categoría superior. Es normal, por tanto, que los directivos busquen a quien aplique algo de su ingenio a atraer o animar a sus aficionados una temporada tras otra.

En este sentido hemos encontrado dos bloques, los que buscan la adscripción inmediata, la apelación directa al bolsillo en suma, y aquellos clubes que lanzan un mensaje más profundo, un lema que cale en el sentimiento.

Dentro del primer grupo están el Almería, «Afición de primera, abónate«, o el Poli Ejido, «Sentimiento celeste, abónate» que van directos al grano aunque lo intenten endulzar. También los hay más sutiles como el Valladolid, «¿Cuántas veces lo has intentado sin rendirte?«, mientras que en Ponferrada opinan que a buen entendedor, pocas palabras le bastan, «Estamos en 2ª«. Sin embargo, los albaceteños prefieren el diálogo directo, la pregunta y la respuesta, «¿Eres del Alba?. Vive, siente, disfruta«, como si la sola pertenencia al club de tus amores te diese la eterna felicidad.

La otra tendencia consiste en dar la idea de constancia y renovación, del cambio continuo, ya sea mediante una declaración de intenciones en el caso del Tenerife, «Haciendo equipo«, o animando a los que suelen animar en Xerez, «Sigue luchando«.

Y por último, hay equipos que buscan el lema, la frase que perdure y transmita lo que, quizá, es difícil expresar de otra manera. El Alavés se ve eterno, «Siempre Alavés«; en Elche piensan que es una obra colectiva, «El equipo de todos«; el Ciudad de Murcia se busca a sí mismo en el interior de los aficionados, «Soy del Ciudad lo llevo en el corazón«; y la U.D.Salamanca espera que la afición «Viva los colores, viva la Unión«.

Lo importante es que los aficionados apoyen a sus clubes y les den sus ánimos, por encima de frases más o menos acertadas. Al fin y al cabo, nos necesitan.