El pasado domingo en el vestuario del Elche pasó algo, puesto que el equipo de Pepe Bordalás cambió la imagen que había dado en el primer tiempo en tan solo nueve minutos, además algo raro pasaría cuando los jugadores no saltaron al campo hasta que lo hicieron los árbitros, es decir, no calentaron ni 3 minutos antes del pitido que daba inicio al segundo tiempo.
Las Palmas cambió el estilo de juego, Sergio Kresic decicidió cambiar la estrategia y jugar con tres puntos, dos extremos pegados a la banda y Rondón de delantero centro, pero pienso que esa no fue la clave para el cambio de actitud y pasar del 2-1 al 2-4, creo que algo pasó en el banquillo y que seguro que más cosas pasaron durante el descanso, entre otras cosas los jugadores tienen que salir calientes y enchufados y esas dos condiciones faltaron en el segundo tiempo.
Pepe Bordalás ha pasado de ser el entrenador milagro, conseguir 9 partidos sin perder a ser cuestionado por los cinco que suman sin ganar, tres de ellos perdiendo de forma consecutiva y dando una imagen más que triste, y lo peor, es que este cambio coincide con la renovación del técnico por un año más.