El Hércules se ha quedado a las puertas de subir, y es que el equipo que ha dirigido Mandiá, para mí se ha equivocado en algunos partidos por no ir a por el encuentro desde el primer minutos y buscar los tres puntos, ha fallado en los últimos partidos, de hecho ha sido el único que no ha estado 100% acertado y eso lo ha acabado pagando y quedándose en el cuarto puesto, un lugar que deja en anécdota el gran año que han realizado.
Con un bloque claro, Mandiá apostó por darle las manijas del equipo a Farinós y Abel, la cosa no ha podido salir mejor, porque el valenciano ha vivido un año grandioso, creo que ha dominado el balón y los tempos del juego como hacía años, empañado por el penalti errado en el último minuto ante el Celta, y su acompañante también ha estado a la altura con excelente chuts, este año creo que algún «grande» se lo roba, pero quizás tengo que destacar a Tote, que ha sido quien pedía el balón en todo momento y daba la cara cuando las cosas no estaban muy claras.
Rubén Navarro y Morán han sido dos revelaciones goleadores, el primero ha estado con un olfato de gol impresionante, como cuando jugaba en el Alavés, mientras que el segundo tuvo un arranque muy bueno, aunque el míster no le dio mucha bola, quizás le tenía que haber dado más que a Taborda, un «bulo de fichaje», como Delibasic, del cual esperaba algo más.
Aunque si tengo que destacar a un jugador ha sido Sergio Fernández, el veterano defensa ha estado colosal en muchos partidos y ha sido quien ha mandado dentro del campo, es una pena que se marche de esa forma después de seis años en el club.
