El Elche vivió las dos caras del fútbol en dos partidos jugados la misma semana, y es que el conjunto dirigido por José Bordalás saboreó el miércoles el sabor amargo de la derrota en el último minuto ante el Córdoba, después de hacer un gran segundo tiempo, y en esta ocasión en el Alcoraz, pudo conseguir los tres puntos en el tiempo de descuento, gracias a un cabezazo del centrocampista argentino Acciari.
El partido estuvo marcado por el miedo del Huesca, parece que Quique Hernández no consigue dar con la tecla para que su equipo sea más agresivo y más atacante, y eso que arriba tiene jugadores con mucha calidad como Tariq, Gilvan o Roberto, que entró en el segundo tiempo. Los locales no supieron tener la pelota ni el dominio cuando se encontraron con superioridad numérica, gracias a una tontería del central del equipo ilicitano, Héctor Verdés, que agredió a Camacho en el último suspiro del primer tiempo.
El Elche creyó más en la victoria y el gol pudo llegar una jugada antes, cuando Pelegrín consiguió rematar un córner, y el portero Cabrero sacó sobre la línea de gol el balón. Por parte de los locales, llegaron un par de veces con peligro, y en un córner muy cerrado el balón se estrelló en el palo.