Campos, el entrenador que cogió al equipo murciano la temporada pasada después de la nefasta primera vuelta de Javier Clemente, tiene que hacer un auténtico puzzle cada vez que hace un once titular, y eso que todavía está en la pretemporada, pero la salida de Movilla al Rayo Vallecano ha dejado un hueco muy importante en la plantilla, porque no hay un organizador claro para ese lugar.
El míster del Murcia tuvo que hacer «un auténtico encaje de bolillos» durante el partido ante el Lorca, puesto que cambió la posición de Marios Rosas, el malagueño es la salvación de Campos, puesto que su polivalencia le permite estar en todos los puestos del centro del campo, lo pasó a la mediapunta, mientras que Álvaro Mejia, que parecía que quería salir del conjunto pimentonero, jugó de mediocentro.
El problema de poner a Álvaro Mejia en el centro del campo es que puede destruir el juego, incluso recuperar muchos balones, pero no hay salida ninguna, por lo que no puede estar mucho tiempo en ese puesto,a no ser que cambie su forma de jugar y comience a realizar cambios de banda de 30 metros, lo que está claro que el Murcia tiene que fichar como sea.