Denuncia del Almería a Bernardello y polémica en puerta

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Considerando que en las últimas horas del día miércoles la UD Almería ha demandado al jugador argentino Hernán Bernardello, por entender que ha resuelto unilateralmente el contrato con la entidad andaluza, ya que no se presenta a los entrenamientos del club, se ha abierto una enorme polémica en torno a esta situación que podría afectar a otros futbolistas en no demasiado tiempo.-

La cuestión es que los del Mediterráneo reclaman al argentino los 30 millones de euros de su cláusula al entender que el futbolista se ha cortado directamente, y por eso acudieron a pedir directamente el montante de su cláusula de rescisión ante el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación.

El hecho es que Bernardello fue convocado al inicio de la pretemporada, como el resto de componentes de la plantilla, pero desde entonces no se ha presentado comunicando a través de un burofax que no tiene contrato en vigor con el Almería, amparándose en que al llegar desde Newell´s de su país a España, firmó con el club por tres temporadas, motivo por el cual es un futbolista libre.

Sin embargo, el conjunto de la Liga Adelante sostiene que existía una cláusula en el contrato entre las partes, concretamente la décima, mediante la cual se explica que “el club y el jugador convienen expresamente que antes de la finalización o durante la vigencia del presente contrato, negociarán la ampliación del mismo”.

En aquella instancia, Bernardello y el Almería se habían puesto de acuerdo en firmar vínculo contractual por otras tres temporadas, siendo que el club mantiene el salario del futbolista al día, y que éste realmente no tenía demasiadas intenciones de marcharse. Sin embargo, el mediocampista señala que le deben varios meses de contrato, y que, por ende, su contrato ya no tiene ninguna validez para él, como no la tuvo antes para el club.

De hecho, a fines de mayo el jugador le pidió a sus letrados que intimaran el pago de la deuda, al Almería, algo a lo que el club no contestó, por lo cual a principio de junio el jugador dio por rescindida la relación laboral, cuando por otro lado puede entenderse que aún le restan tres años de contrato, situación sobre la que deberá fallar la FIFA próximamente.