Canarias se prepara para su día grande del fútbol, el derby entre C.D.Tenerife y U.D. Las Palmas; un derby que se presume, a una semana vista, ilusionante y tenso (por la situación en la que pueden queda los equipos) a la misma vez. De ahí que el derby se comience a jugar una jornada antes, ya que ambos equipos pueden llegar con mucho impulso o francamente tocados a la mencionada cita.
Las Palmas, último clasificado y con una sola victoria hasta el momento se mide al nuevo show team que se han inventado en nuestro fútbol, el Granada 74, el cual, y centrándonos en lo estrictamente deportivo, llega también al choque con ciertas urgencias. De ganar seguro que sumarán mucho más de tres puntos de cara al partido a disputar en el Heliodoro; muy diferente sería si no sumasen los tres puntos, ya que en ese caso, los de Juanito, del que aun no se sabe si llegará a ese partido, quedarían en una situación muy frágil.
Por su parte el Tenerife, noveno en la tabla, se mide a un Poli Ejido muy necesitado que ocupa la vigésima posición, e intentará hacerse con la primera victoria fuera de casa que aun se le resiste. Si esto ocurriera, el equipo chicharreo llegaría en un claro recorrido al alza, con dos victorias seguidas y seis jornadas sin conocer la derrota. Un panorama muy diferente a sus vecinos. Cierto es que otro empate les dejaría prácticamente igual, pero otra derrota sacarían de nuevo a los viejos fantasma tinerfeños, que cada vez que el equipo va en progresión y tiene la posibilidad de engancharse arriba falla, como si les pesara en demasía la responsabilidad, o simplemente para darle una vuelta de tuerca más a los sufridos corazones de la parroquia blanquiazul, la cual tres horas después de ponerse a la venta las entradas del partido de rivalidad, ya había agotado las localidades de dos de sus gradas (popular alta y baja).
Escrito por Felipe Baute.