Hoy era el gran día para el Betis, porque sabía que solo valía un resultado ante la Real Sociedad, y no era otro que conseguir los tres puntos, porque si lo hacía conseguía recuperar una de las tres posiciones de ascenso, además dejaba a cuatro puntos el liderato de la segunda división, y a estas alturas todo puede pasar.
La Real Sociedad comenzó dominando el partido, y teniendo la primera oprotunidad del partido, ya que Nsue disparó con toda la intención del mundo, pero Goitia realizó un paradón, pero tras ese susto llegó el mejor juego local, el Betis estiró líneas y se acercó a la portería defendida de Zubikarai, pero Jonathan Pereira no estuvo acertado cara a puerta, ni tampoco Emaná que vuo una de las ocasiones más claras.
En el segundo tiempo la Real Soicedad volvió a dar primero, con un remate de Xabi Prieto, pero la alegría duró poco porque el árbitro del partido señaló el punto de penalti por unas manos muy dudosas de Rivas dentro del área, y Emaná en esta ocasión no falló la pena máxima, además el partido se le puso muy de cara cuando, por otras manos dudosas, el árbitro enseñó la segunda amarilla a Mikel González.