El Girona se la juega esta semana ante el Rayo Vallecano, puesto que el equipo que entrena Raul Agné sabe que si se quieren meter en puestos de play-off, tiene que sumar tres puntos de oro ante el colider de la categoría.
Con una victoria se olvidaría el duro tropiezo ante el Salamanca, puesto que pocos podían pensar que no se iba a sacar algo positivo de la visita al Helmántico. Por eso, los jugadores piden un apoyo incondicional de la afición que vaya al Montivili a ver jugar al equipo, porque se tiene que ganar el partido tanto dentro como fuera del campo, además, Raúl Agné sabe que se tiene que ganar para mejorar el triste vagaje de las últimas cinco jornadas, donde el equipo solo ha sumado tres puntos de los quince posibles.
Al Girona todavía le quedan rivales tan difíciles como el Celta de Vigo, Cartagena o Xerez, por lo que depende de ellos para conseguir uno de los cuatro puestos que dan derecho a jugar el play-off