El partido entre el Cartagena y el Levante tuvo todo lo que se puede pedir a un encuentro que está el ascenso en juego, porque se vivió la tensión durante los noventa minutos, incluso con algunas jugadas que se pueden catalogar como agresiones, hubieron dos remontadas y muchas tarjetas.
Juan Ignacio Martínez dejó en el banquillo a Longás y Víctor Fernández, mientras que Luis García reservó a Rafa Jordá, y el encuentro no pudo empezar mejor para los visitantes, porque en la primera jugada del partido, Robusté conseguía adelantar a su equipo, pero el Cartagena reaccionó, después de unos minutos tontos, y pasada la media hora y en tan solo cuatro minutos le dio la vuelta al marcador, gracias a los goles de Ballesteros en propia puerta y Lafuente.
Así que se cumplía el guión de los últimos encuentros en Cartagonova, el rival se adelanta y los locales remontan, pero nadie podía pensar que la segunda amarilla de Txiki iba a cambiar tanto las cosas, porque la entrada de Rafa Jordá y jugar con un jugador más dio alas al Levante que en tres minutos dio la vuelta al marcador con los goles de Rubén Suárez y otra vez Robusté, el defensa hizo un doblete inesperado.
Con un jugador más y con el marcador a favor, el Levante siguió buscando más goles, y llegó con el oportunismo de Javi Guerra, el delantero granota marco dos goles y sentenció el partido, la expulsión de Iborra y el gol de Etxeita dio emoción a los últimos minutos, pero la suerte no estuvo del lado del Cartagena, porque Longas y Víctor Fernández, ambos entraron en el segundo tiempo, enviaron dos balones a los palos.
