El Rayo Vallecano vio como el Nástic le sorprendía en un partido aciago, porque no solo se puede quejar de la actuación arbitral, que se comió un penalti en el primer minuto de juego por manos de Mairata, sino que Piti se tenía que marchar lesionado antes del cuarto de hora, además vieron la roja Pelegrín, en el primer tiempo y Ángel en el segundo, también expulsó a su entrenador Felipe Miñambres.
Susaeta, que entró en lugar del lesionado Piti, abrió el marcador en el minuto 19, parecía que con este gol las cosas iban a ir por buen camino para los rayistas, pero Fernando Morán, muy inspirado todo el partido consiguió empatar a los pocos minutos, después vino la expulsión de Pelegrín y el gol de Campano, que sigue con su racha de marcar libres directos, así que los minutos finales fueron un jarro de agua fría para los locales.
En el segundo tiempo y con un jugador menos, los hombres de Felipe buscaron el empate, pero se encontraron con la segunda amarilla a Ángel y con nueve hombres la cosa se complicada y más cuando José Mari anotó el tercero, pocos minutos después llegó el gol de Movilla que reanimaba las esperanzas, pero el último cuarto de hora no se movió el marcador.