Viendo la clasificación actual de la Liga Adelante, resultante de los choques de este pasado fin de semana, no podemos dejar de tener en cuenta que el segundo puesto, el último de los dos que otorgan un ascenso directo a la Liga BBVA, se encuentra más disputado que nunca, con cinco equipos separados por apenas cuatro puntos, y con la sorpresa de que el Villarreal es uno de ellos.
De hecho, no es que el “submarino amarillo” no hubiera sido un candidato al ascenso, sino todo lo contrario. El problema residía justamente en que los ahora entrenados por Marcelino no demostraron ningún tipo de plus sobre sus rivales de la segunda división al comienzo de la temporada, y les ha costado de hecho, varios meses poder coger el camino directo hacia Primera.
Justamente, una de las claves para entender el gran momento que el Villarreal viene atravesando en las últimas semanas, es la llegada de este nuevo entrenador, lo que le ha permitido sumar recientemente triunfos ante Córdoba y Sporting de Gijón, y sin dejar de considerar los tres puntos obtenidos este fin de semana en Huesca, para aprovechar las caídas sucesivas del Almería, y así acercarse al ascenso directo.
“Estamos en una situación donde sólo nos vale ganar y eso es una presión añadida que a veces puede pasar factura. Queremos estar en la pelea y ganar tres partidos consecutivos ha sido una gran alegría para todos”, ha explicado al respecto el defensa Chechu Dorado, una de las claves del equipo desde su llegada al mismo en el mercado de invierno.
“En Huesca dimos un paso más hacia nuestro objetivo. Lo importante es que no se rompa esta dinámica positiva y que cada semana estemos más cerca de los de arriba. Hay que seguir ahora sin fallar en casa”, completó el futbolista.