
El Wigan ha hecho caso a su nuevo técnico, y es que Roberto Martínez, que el que hiciera que el Swasea hiciera un juego de ensueño en la first división, está confeccionando la plantilla a su gusto y como gran conocedor del fútbol español ha ido a pescar en el Rayo Vallecano.
Roberto Martínez pidió a dos jugadores que la temporada pasada fueron piezas claves para que el club rayista consiguiera el quinto puesto, e incluso uno de ellos sonó para equipos de primera división, ya que a nadie se le escapó la gran temporada que hizo Diamé en el centro del campo, porque no solo destruía el juego de los rivales, sino que también tocaba y mucho el balón, su disparo nos dejó alguna belleza de gol.
El otro jugador es el central Antonio Amaya, el defensa interesaba al Murcia, pero ha decidido irse a vivir una nueva aventura en Inglaterra, por ambos jugadores el Wigan ha llegado a pagar 3,8 millones de euros, por lo que es una gran inversión.
