El Xerez se plantó en Balaidos con las ideas muy claras, y con la ilusión de parar a un equipo en plena racha, y que llegaba a su casa después de una «gira» victoriosa, ya que ganó al Rayo Vallecano y al Elche en sus respectivos campos, pero hasta el minuto 90 no consiguió el gol del empate, obra de Mario Bermejo, que volvía al once titular y que también podía haber sido expulsado por soltar el codo a Ortega en el segundo tiempo.
El Celta de Vigo volvió a mostrar que es un equipo que le gusta jugar al fútbol, y que cuando conecta la pareja Quique De Lucas, Trashorras y David Rodríguez son muy peligrosos, de hecho, el primer de ellos abrió el marcador tras una falta sacada por el segundo y peinada por Catalá.
Roberto Trashorras también tuvo protagonismo a balón parado, porque en el segundo tiempo, lanzó un libre directo de forma excepcional, que se fue al larguero, ante la mirada de Chema. Por otra parte, el Xerez creyó en el empate hasta el final, y lo consiguió Mario Bermejo, que junto a José Mari peleó mucho durante todo el partido.