La jornada de ayer sábado sirvió para confirmar a dos equipos que siguen perdiendo el rumbo en la categoría. El Elche volvió a caer, esta vez en casa del Poli Ejido (2-1) y su técnico protagonizó una dura rueda de prensa donde por primera vez en la temporada, dejó de hablar de mala suerte y árbitros para apelar directamente a la falta de oficio de sus jugadores. Y no es para menos, el conjunto ilicitano se ha puesto por delante en el marcador nada menos que en tres de sus desplazamientos (Alavés, Numancia y Poli), pero sólo le ha servido para empatar uno y perder los otros dos.
El detonante de ayer fue una ridícula autoexpulsión de Raúl Martín al inicio de la segunda parte, con 0-1, que dejó al Elche retomando viejos fantasmas y al Poli con ánimos renovados. El técnico franjiverde ha explotado antes de que al sunto le explote a él y parte de la afición le muestra su apoyo. En el Poli, Toedtli y Paco Esteban (que también acabó expulsado), cerraron una preocupante racha de resultados que empezaba a desatar el nerviosismo en el entorno. Ahora con diez puntos todo se ve de otra forma.
Por otro lado, no por más previsible es menos preocupante la situación del Vecindario de Pacuco Rosales. Esta vez fue el delantero sportinguista Congo el que se bastó para dejar como colista destacado a un equipo que salvo en el 1-5 frente al Numancia, es un rival incómodo y duro… que siempre acaba perdiendo por la mínima. Su única victoria, en la jornada 2 frente al Castellón por 4-2, queda ahora más que nunca en una anécdota que se produjo sobre todo por las facilidades del meta visitante.
En la jornada de hoy podremos comprobar si los otros dos inquilinos del furgón de cola, Hércules y Las Palmas, salen del abismo o se quedan igualmente atascados. La tensión en el Rico Pérez y la novedad en el banquillo de los grancanarios (en competición liguera) serán los alicientes.