Nadie se podía pensar que el Cádiz a esta altura de temporada estuviera por los puestos de abajo de la clasificación, y es que tan solo le separa un punto de los puestos del abismo, es decir, de los de descenso, por lo que este domingo no se puede permitir el lujo de perder ni empatar.
La llegada de Julián Rubio hace que un delantero vuelva a aparecer en primera plana, ya que Gastón Casas no estaba teniendo muchas oportunidades, ni mucho menos suerte, en lo que llevamos de temporada, por eso la llegada de este nuevo míster hace que le «eche el peso goleador del equipo a él».
Gastón Casas es una de las decepciones del Cádiz, aunque este año han sido unas cuantas, entre otras cosas porque han visto pasar varios presidente y entrenadores durante este año, pero el delantero llegaba con el cartel de ser un goleador, catorce goles había marcado en la temporada pasada en el Elche, además de ser un talismán, ya que ha conseguido ascenso con el Recreativo de Huelva y el Betis, pero al final ni una cosa ni otra.
El mal momento goleador del delantero argentino están en sus cifras, porque desde que llegó a España hace casi diez años había marcado siempre diez goles o más por temporada, y en cambio este año tan solo ha anotado siete, así que en dos partidos tiene que marcar tres goles para estar en sus cifras, pero sobretodo para dar una gran alegría a la afición gaditana.