Jofre Mateu fue el último deseo que la familia Ruíz Mateo le concedió a Pepe Mel, y es que la presidenta del Rayo Vallecano hizo el último esfuerzo económico y fichó a Jofre, un jugador que inexplicablemente no contaba mucho en los planes de Javier Clemente.
El zurdo de 28 años consiguió desvincularse en el último momento del club pimentonero, y fimar un contrato por los dos próximos años donde espera conseguir un nuevo ascenso.
El nuevo fichaje rayista tiene un pasado lleno de esperanzas, ya que en la temporada 97-98 debutó con el Barcelona en primera división, aunque el equipo catalán cayó derrotado en Helmántico, él anotó un gol, después se fue cedido al Mallorca, donde no tuvo mucho éxito, y en la 02-03 recaló en el Levante, donde hizo sus mejores partido y destacó, aunque le sirvió para dar el salto al Español, que fue un desastre para él, y posteriormente al Murcia, hace dos temporadas, justo la del ascenso y posteriormente el descenso.
Con Jofre el Rayo Vallecano da por cerrada la plantilla, y es que el canterano del Barcelona es la perla que le faltaba para completar a Mel el pástel, ya que el equipo rayista da mucho miedo, a pesar que repitan una y otra vez que su objetivo es la permanencia.