Jorge Molina se rompió ayer en el partido de copa del Rey que jugó el Betis ante el Salamanca y estará cinco semanas de baja. Esta lesión le dejará sin volver a Elche, donde el año pasado consiguió el pichichi y donde la afición le esperaba con los brazos abiertos, ya que se fue sin recibir el homenaje que se merecía por la temporada que había realizado.
El delantero sufre un esguince de ligamento lateral interno de la rodilla sin afección del ligamento cruzado ni del menisco, así que dentro de las malas noticias, hay algo bueno, porque no tiene que pasar por el quirófano, aunque estará cinco semanas sin pisar un terreno de juego.
Las lesiones nunca llegan en un buen momento, pero Jorge Molina acababa de ganarse a la afición bética con sus dos goles ante el Granada, después de una pretemporada irregular, pero seguro que vuelve para el mes que viene con más ganas. Además, seguro que Jorge Molina tenía ganas de volver al Martínez Valero, y ahora le tocará ver el partido desde la grada.