El Cádiz lanza un órdago en busca de un entrenador con experiencia en situaciones extremas, y es que se ha cansado de hacer probaturas con distintos técnicos y ha fichado a Julián Rubio, que estaba en el paro y se dedicaba a ver partidos de equipos de 2ºB, como el Orihuela.
Julián Rubio ha firmado un contrato por solo tres semanas, que es lo que queda para acabar la temporada, y una vez asegurada la permenencia se hablaría con él para ver si sigue la campaña que viene o no.
Difícil papeleta la que tiene el nuevo técnico, y más que en esta semana se enfrenta al Málaga, un conjunto que también necesita los tres puntos para conseguir el objetivo del ascenso.