Guerreiro hizo la tontería de la jornada, mejor dicho de la temporada, puesto que corría el minuto 85 de partido y el árbitro pitó un penalti que no parecía muy claro, además los pimentoneros estaban cabreados con el segundo lanzamiento de once metros que pitaba, y se ve que el defensa no pudo aguantar los nervios y se encaró con Hernández Hernández.
Después de lanzar una botella se giró y vio como el colegiado le enseñaba la roja directo, esto encendió a Guerreiro que se arrimó con la cabeza a la frente del árbitro, mientras que le decía algo, en ese momento llegaron sus compañeros, el primero Alberto, pero no evitaron el empujón que pegó, sin tener ninguna consideración.
Sinceramente estas son las imágenes que no se quieren ver en un campo, pero espero que el jugador pida perdón por lo hechos, y sobretodo que demuestre que no es forma de actuar y que no es ningún ejemplo, eso sí la sanción tiene que ser muy buena.