El equipo de Muñiz llegó a Anoeta sin sus delanteros centros titulares, y es que tanto Baha como Salva Ballesta estaban lesionados, este último entró en el segundo tiempo pero el marcador y el número de jugadores en el campo era en contra del Málaga.
Con esta victoria el equipo de Coleman confía acercarse un poco más a los puestos de ascenso, que es el objetivo claro de la temporada, y para ello tendrá que seguir jugando de esa manera en Anoeta, donde ya sumaban cinco jornadas sin ganar.
El partido fue una lección de colocación de los hombres de la Real Sociedad, en todo momento supieron sacar del partido a los jugadores rivales, que no tuvieron su día, y encima la suerte no le sonrió, porque en el minuto nueve de partido, Aramburu recogió un rechace que había en el área y consiguió marcar el primer gol del partido con un tiro raso, a partir de ese momento se vio el mejor Málaga, pero sin fortuna, primero Peragón tuvo la oportunidad de marcar y después fue Eliseu, pero ambos chuts se los quedó un fabuloso Riesgo, aunque la indignación visitante con el árbitro llegó con las manos que no vieron de Ansotegui dentro del área.
En el segundo tiempo el Málaga fue en busca del empate, pero todo se fue al traste con la segunda amarilla vista por Eliseu, y es que no entiendo como un delantero centro puede ver dos tarjetas amarillas en un partido, pero supongo que Muñiz se encargará de echarle una bronca al luso, porque cuando el equipo se encontró con diez jugadores, el partido se acabó y encima Xabi Prieto comenzó a dominar el centro del campo, hasta que puso un balón perfecto a Carlos Martínez que redondeó la victoria, y deja un buen sabor de boca a los aficionados donostiarras
