Después de un gran comienzo de liga la Real Sociedad está viendo como se desinfla, y no tiene mucho sentido porque Lillo no ha cambiado mucho ni los jugadores ni el esquema de juego, aunque parece que ahora los rivales saben muy bien lo que tienen que hacer para parar a los donostiarras, puesto que de ir segundos a ir undécimos.
En la jornada cuatro sintió que le habían robado un partido lo tenían ganado, aunque injustamente, pero lo que valía es el punto, de todas formas empatar en el campo del Hércules era un buen resultado, siempre y cuando se le ganara en casa al Alavés, lo que nadie se podía pensar que era el comienzo de una mala racha.
Desde que ganaron al Murcia en Anoeta no conocen la victoria, además en seis partidos tan solo ha conseguido sacar cuatro puntos, y en tres partido se ha quedado con el marcador a cero, que es muy preocupante para un conjunto que tiene que salir a ganar y a conseguir los tres puntos, también hay que decir que se ha dejado puntos ante equipos como Girona o Sevilla, contra éste último cayó por la mínima en un partido muy malo.
Así que Lillo está en la cuerda floja, o por lo menos eso pienso yo, porque todavía no se ha oído las palabras mágica de «no hay ningún problema, el míster está ratificado», lo que está claro que si no llegan resultado pronto a la Real Sociedad le puede costar muy caro, como le pasó la temporada pasar.