No corren aguas calmas por estos días en el Hércules, y parece que el entrenador del primer equipo, Juan Carlos Mandiá, no ha podido evitar echar más leña al fuego, al declarar esta semana que “hay gente interesada en que al club no le vayan bien las cosas y cuyo objetivo es que caiga el presidente”, Jesús García Pitarch, situación que desde luego ha provocado gran revuelo en el seno de la institución alicantina.
El problema es que más allá de estas primeras declaraciones, Mandiá no quiso decir absolutamente nada más acerca de estas personas que estarían conspirando contra el bien de la institución, por lo que los rumores han comenzado a correr dentro del Hércules, y en la sala de conferencia de prensa, incluso antes de terminada su rueda, ya existían estipulaciones y supuestos de todo tipo.
“Estoy convencido de que en otro ambiente no se habrían perdido tantos puntos”, afirmó posteriormente Mandiá, antes de recaer en una frase que ya había utilizado hace algún tiempo, cuando fuera discutido por los resultados del Hércules, al afirmar que buena parte de la afición del club no sabe realmente lo que pasa dentro de éste, ya que de lo contrario entenderían muchas más cosas.
Además, no podemos dejar de lado que el preparador ha mantenido desde la conclusión de la pasada temporada un enfrentamiento abierto con el director deportivo Sergio Fernández, quien pretendía destituirle de su cargo al frente de la plantilla antes de la llegada a la presidencia de García Pitarch, aunque de alguna forma ambos se mantienen todavía en sus puesto, dejando a Fernández como el más apuntado en su intento de desestabilizar al club.
Sin embargo, aún buena parte de la afición parece no estar de acuerdo con los procedimientos tanto de Mandiá como del propio García Pitarch, por lo que los próximos compromisos del Hércules podrían ser definitivos en cuanto a la continuidad en el club, al menos del primero de ellos.
