Sólo en cuatro de los once partidos de la primera jornada de liga ganó el equipo local y en los otros siete encuentros, en cuatro ocasiones vencieron los visitantes. Como nos temíamos, los nervios jugaron malas pasadas a los anfitriones durante la puesta de largo de una de las competiciones más duras de los últimos años en la categoría de plata. De los tres recién descendidos, Málaga se impuso por 0-1 en su visita al campo del Hércules gracias a la única ocasión que tuvo durante todo el partido; el Alavés no pasó del 1-1 en su campo ante el Elche, que además se adelantó en el marcador (antes de que se cumpliera el primer minuto de encuentro); y sólo el Cádiz pudo ganar con claridad: 3-0 al recién ascendido Vecindario con hat-trick de Lucas Lobos.
Junto con el Vecindario, en el lado opuesto los recién ascendidos tuvieron suerte diversa. El Salamanca ganó en el último minuto a uno de los gallitos, el Real Murcia (3-2); la Ponferradina acabó cayendo con claridad en casa de otro aspirante a todo, el Albacete (2-0), y Las Palmas pagó su falta de puntería y no pudo remontar en casa el gol de Bajic en los primeros minutos, siendo derrotado por el Xerez (0-1). En otras palabras, de los cuatro recién ascendidos, sólo uno logró puntuar. Respecto al resto, el Ciudad del debutante José Luis Oltra en el banquillo siguió con la racha con la que acabó la pasada temporada y no tuvo piedad del Poli Ejido (3-0), el Castellón empató en casa ante el Castilla de Míchel gracias a un golazo de Tabares (1-1), el Sporting no aguantó en la segunda parte y perdió en casa contra el Valladolid del viejo rockero Víctor -dos goles- (1-3), Numancia y Lorca protagonizaron posiblemente el peor partido de la jornada, no sólo por el resultado (0-0); y por último otro aspirante a todo, el Almería, cayó en casa frente al Tenerife con un autogol en los últimos minutos (0-1).
Aunque suene paradójico, la categoría comenzó como cabía esperar, con resultados inesperados.