Una vez que se han consumido diez jornadas de campeonato, el margen de lo que se atribuye a eso tan intangible como es la mala suerte se va estrechando cada vez más, las excusas arbitrales tienen menos sentido y en general, la «casualidad» va dejando paso a la «causalidad». En ese sentido ya podemos hablar de verdaderas revelaciones y de fiascos sonados.
En el primer caso tenemos al Salamanca, que con polémica arbitral se llevó la primera victoria visitante en El Toralín (1-2) con goles de Quique Martín y Braulio. Del numeroso grupo de técnicos «JASP» en la categoría, el charro Javi López es el que sin duda está sorprendiendo en este primer tramo liguero.
En el segundo apartado, las decepciones, el número de equipos es amplio. Comenzando por abajo, el Elche sigue a la deriva fruto de su falta de acierto y la creciente ansiedad por estar en un lugar que no esperaba. Hoy el Lorca se ha limitado a esperar los errores de su rival (0-2) y el presidente ilicitano, José Sepulcre, ha acudido a rueda de prensa nada más finalizar el encuentro para ratificar a su técnico Luis García. Ya sabemos lo que suele pasar en el fútbol a la semana siguiente de ratificar a alguien…
Hércules y Almería también siguen más cerca de abajo que de arriba, pero con una dinámica totalmente diferente. Los primeros con el aire renovado desde la llegada de Uribe y los segundos a partir de su fortaleza en casa, estarán pronto en la zona que corresponde al potencial de sus plantillas. Las victorias frente a Alavés (3-1) y Sporting (2-0) así lo indican. Y precisamente por no ofrecer lo que se presupone de su potencial, Marcos Alonso ha sido destituido en el Málaga después de su derrota en casa frente al Valladolid (0-1).
En situación parecida anda el Cádiz, que pese a su victoria frente al Numancia (1-0), sigue ofreciendo demasiadas dudas en su juego como para pensar ahora en cotas más altas que la zona media. A Oli de momento le están salvando los resultados pero no el juego. Y esa ilógica, pese a la ilógica del fútbol, a la larga se rompe para volver a la normalidad…
Salvo los citados casos y con todos los respetos para el resto de equipos, podríamos decir que la clasificación es «lógica». Pero tranquilos que hay tiempo de sobra para desordenarla, sobre todo porque entre tercer clasificado y cuarto por la cola, es decir, entre 17 equipos, hay sólo ocho puntos de diferencia.