Cinco han sido los sevillistas que esta temporada han decidido cambiar las plácidas aguas del Nervión por las turbias del Segura para enrolarse en las filas del Real Murcia: El polémico Aranda, Gallardo (cedido en el Deportivo la temporada pasada), Antoñito (procedente del Racing de Santander), Notario (sin minutos con Palop y Cobeño -fichado del Real Madrid Castilla- en la portería) y Pablo Ruiz. Allí todos ellos coincidirán con el también ex-sevillista Marañón, incorporado ya el año pasado por el club grana.
El último en recalar en el club de La Condomina ha sido el defensa central Pablo Ruiz, campeón de la UEFA que llega cedido por el equipo de Nervión por una temporada y que viene a apuntalar uno de los puestos más frágiles de la zaga grana, como ya se demostró la semana pasada en El Helmántico, donde cayeron derrotados por un recién ascendido como la UD Salamanca y como más duele, en el último minuto (3-2).
A buen seguro que en estas incorporaciones ha tenido mucho que ver el entrenador pimentonero Lucas Alcaraz (además del más que interesante proyecto murciano), ya que conoce perfectamente a algunos de ellos como es el caso de Antoñito, con el que coincidió en la temporada 2001/02 en el Recreativo (consiguiendo el ascenso a Primera).