Si a fin de la semana pasada anunciábamos que el Nástic de Tarragona había emitido un comunicado, en el que informaba la decisión de rescindir el contrato que mantenía con el atacante Berry Powel, por sus indisciplinas reiteradas, una de las cuales le causó una lesión; ahora el futbolista ha contragolpeado, anunciando que denunciará al club, ya que según entiende el, sus directivos mienten.
La cuestión es que tras sufrir una dolencia física en uno de los últimos encuentros del Nástic, Powel se presentó en las instalaciones del club alegando que la lesión se había profundizado, algunas horas después de que varios fanáticos del mismo manifestaran que le habían visto de fiesta por Reus, algo que rápidamente denunció el equipo tarraconense ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Sin embargo, la versión de Powel es muy distinta, ya que también se ha comunicado con ambas entidades, a fin de expresar que nadie le había dicho que no podía salir durante el tiempo de recuperación. “Estoy decepcionado. No quiero pensar mal, debo ser optimista por el bien del equipo y por mi rápida recuperación. He denunciado la situación ya que no dicen la verdad” ha explicado el holandés.
La cuestión es que, como el propio Gimnástic había informado, las puertas del club siguen abiertas para él si quiere recuperarse, y por eso es que en las últimas horas, ha visitado las instalaciones del club para hablar con el doctor Carlos Hernández, quien acompañará a Berry Powel a Barcelona para que le retiren las 25 grapas consecuencia de la operación en el cuádriceps de la pierna derecha.
En este sentido, y aunque la clara voluntad de Powel es la de seguir en el Nástic, donde ha cumplido una buena campaña en la temporada y media que lleva en el equipo, parece muy difícil que los directivos, el entrenador Jorge D’Alessandro y la afición le perdonen.