En la tarde de ayer, el Presidente del Gimnàstic de Tarragona, José María Fernández, presentó su dimisión irrevocable a los consejeros de la Sociedad Anónima Deportiva propietaria de la entidad, por lo que ya no seguirá en su cargo más haya de las intenciones de algunas personas importantes de la institución de hablar con él para hacerle rever su posición.
Según ha manifestado el propio Fernández, ya ex presidente del equipo, a la prensa, “la situación ya no se podía aguantar más. He manifestado mi situación a todos los consejeros para hacerles llegar mi decisión. Tras la Junta General no se ha avanzado, en estos momentos he creído que la situación era insostenible y de aquí mi renuncia al cargo. He recibido muchos golpes y ahora es el momento de decir basta”.
Por el momento lo único que se tiene en claro es que el próximo 20 de marzo se celebrará la Junta General de Accionistas donde ahora todo indica que será Josep Maria Andreu quien volverá a coger las riendas de un club que parece estar condenado al descenso a Segunda División B y que tampoco pasa por un buen momento financiero al decretarse que adeuda una suma cercana a los ocho millones y medios de euros.
Por otro lado, las informaciones extraoficiales también sostienen que el puesto de Director Deportivo de la institución, que por el momento permanece vacante, será ocupado por José Sicart, quien ya en el pasado desempeñó esa función tan importante para el futuro deportivo de la plantilla.
Hay que recordar además que el Nástic se encuentra en estos momentos en el fondo de la tabla de posiciones con 18 unidades, luego de haber caído el pasado fin de semana ante el Villareal B por 1 a 0 en su mismo estadio. Para pensar en la salvación, el equipo al menos debería sumar diez unidades sin que ninguno de los conjuntos que se ubican por encima en la zona de descensos, es decir, Huesca, Cartagena y Girona hagan lo propio.
