Un año extraño el vivido en el Elche, donde comenzó con muchas esperanzas, porque se tenía a dos delanteros de garantías como eran Iván Bolado, internacional sub-21 y cedido por el Racing de Santander y Dani Martín, el «rebelde» del Betis, pero ambos han acabado con una media de goles muy baja, el primero dos en liga y el segundo uno en copa, con decir que Miguel ha vuelto a ser el pichichi de los de arriba con cinco goles, y es que se esperaba mucho de ellos y de David Vidal, que después de siete partidos sin conocer la victoria tuvo que decir adiós al cargo en detrimento de Claudio Barragan.
Un novato y conocedor del equipo se ponía en el cargo que hacía unos años había dicho que no, y la jugada no le podía haber salido mejor, puesto que ha demostrado estar capacitado para el puesto y de hecho el equipo ha jugado muy bien en algunos partidos, echando en falta a un delantero goleador, como pasara el año pasado, este también han habido partidos basuras, aunque se han agradecido, algo que ha suplido David Fuster y con creces, especialista desde los once metros ha sido una revelación junto a Saúl y Santos, todo un pulmón en el campo.
Acciari ha sido el del Murcia, con unos años más, de hecho cuando él no estaba en el campo, Usero parecía cojo y el que entraba un paquete, quizás esos partidos es donde se ha notado la carencia del banquillo y de algunos jugadores, como Amaya, el pobre no está para muchos trotes, hay que decir que Zubiarre es un buen jugador, pero no sé si triunfará algún día en primera.
La renovación de Willy Caballero ha sido una de las mejores noticias del año, porque el argentino defenderá unas cuantas temporadas más el arco ilicitano, además si sigue como este año, salvará muchos goles.
