Rodri es una de las piezas que deseaba el entrenador del Salamanca para cerrar la plantilla, y es que desde que comenzó el mercado de invierno se oian rumores que este jugador podía acabar con la camiseta del club charro, para eso Lendoiro tendría que dar el OK a la operación de la cesión.
El defensa catalán llegó al Deportivo de la Coruña con ganas de triunfar, fue cuando Lendoiro y Caparrós hicieron el Baby Depor, y por eso apostaron por un chaval que venía de haber tenido oportunidades con Rijkaard, pero no acaba de convencer, a pesar de eso en su palmarés nadie le puede quitar la Champions conseguida, pero ni con el técnico sevillano ni con Lotina ha tenido minutos, así que ahora en el Salamanca espera conseguir ser titular y seguir creciendo como jugador.
Rodri en las cinco temporadas que llega en primera división, tan solo ha jugado en el Almería diez partidos, y ahora afronta esta cesión como la oportunidad de demostrar su valía, puesto que con la baja de Havard Nordveidt y de Sergio Pelegrín, puede encontrar una estabilidad que no ha encontrado anteriormente, además teniendo en cuenta que el Salamanca es uno de los candidatos a subir, pueden salirle alguna novia para la temporada que viene.