La incógnita sobre el banquillo alicantino ya está despejada y el flamante nuevo director deportivo del Hércules, Javier Subirats, ha decidido la continuidad del técnico Pepe Bordalás, después de que en las últimas semanas ésta se pusiera en duda, sobre todo porque el equipo no terminaba de sellar matemáticamente la permanencia y el ambiente en el vestuario se enrarecía por momentos.
Precisamente ese ambiente del vestuario es uno de los principales quebraderos de cabeza de la junta directiva del club. Se considera que este año ha faltado algo de “mano dura” para evitar ciertos comportamientos de indisciplina, y lógicamente se pretende que la próxima temporada no haya más problemas de este tipo.
La próxima campaña los herculanos mirarán de frente a la Primera División. Contarán con uno de los presupuestos más altos de la categoría (algo que no es garantía de nada, sólo hace falta mirar quién ha subido o preguntárselo al Real Murcia, presupuesto más alto de la pasada temporada) y Subirats ya ha señalado que los fichajes, numerosos, se harán con vistas a ese objetivo. Sin embargo no han podido retener a su principal estrella de este año: el central Cámara se marcha al Albacete.