El portero del Elche fue el heroe en la eliminatoria de Copa del Rey que disputó su equipo contra el Tenerife, y es que el portero argentino no solo fue capaz de detener dos de los cinco penaltis que le lanzaron, sino que tuvo «los cojones» de coger el balón en el quinto y definitivo penalti, y sin temblarle las piernas fue capaz de engañar a Sergio Aragoneses y dar una alegría muy grande a su afición, que buena falta le hace.
En el estadio Martínez Valero se dieron cita unas 1.800 personas, una imagen muy triste para un estadio tan grande, pero ni el puente que tenían muchos trabajadores, ni la lluvía y mucho menos el dinero que costaba la entrada hacía que la gente tuviera ganas de ir al campo, además hay que tener en cuenta que el equipo va el último con un solo punto de quince posibles, a pesar de eso los que fueron se llevaron una gran alegría, aunque tuvieron que sufrir bastante para ello.
Con respecto al partido, el Tenerife echó mucho de menos a sus jugadores titulares, puesto que ni Kome ni Nino estuvieron en el campo, a pesar de eso en los primeros minutos Ángel pudo adelantar a los suyos, pero no estuvo afortunado, al igual que David Fuster, que erró incomprensiblemente un penalti en la primera media hora de partido, cuando su equipo estaba volcado en busca del gol, pero no tuvieron fortuna.
El segundo tiempo fue un calco, donde Santos pillaba la responsabilidad del equipo ilicitano, haciendo jugadas muy peligrosas y el delantero Ángel la de los visitantes, aunque ninguno conseguía batir la portería rival, gracias al acierto del portero Sergio Aragoneses que volvía a la que un día fue su casa, y no le recibieron muy bien, así que se llegó a la prórroga donde una jugada de mala suerte acabó con el balón en la portería de los de Oltra empujado por un defensor, y a falta de tres minutos para acabar el partido llegó el empate obra de Cristo Marrero, que entró en el segundo tiempo.