Luego de la finalización tan ansiada del choque que protagonizaron desde el mes pasado el Cartagena y el Celta de Vigo, el mismo ha finalizado sin nuevas anotaciones, es decir, con un marcador de 1 a 1, y la principal novedad es que ahora los gallegos ya no dependen de sí mismos, sino de los resultados del Valladolid, para lograr al ascenso directo a la Liga BBVA, situación en la que se encontraban hasta no hace mucho tiempo.
La realidad es que en el partido que concluyó esta noche después de ser suspendido por la agresión a un asistente arbitral el pasado 7 de abril, ninguno de los dos conjuntos, a pesar de sus realidades opuestas, y necesidad semejantes por las tres unidades en juego, lograron rescatar al triunfo que estaban esperando, y ahora ven complicadas sus chances, los locales de permanecer en segunda, y los visitantes de ascender directamente a primera.
Incluso, aunque ambos equipos demostraron sus ansias por hacerte con la victoria, y de hecho tuvieron una chance clara para anotar en cada portería, el Cartagena por medio de Braulio, quien remató desde fuera del área la poste izquierdo de la portería visitante después de recibir un pase de Collantes; y el Celta mediante un remate de Bellvís, que fue despejado oportunamente por Reina.
De esta forma, ya no existieron modificaciones para el resultado que reflejaba el marcador cuando fue suspendido y a los goles logrados por el celtiña Mario Bermejo y el cartagenerista Toni, motivo por el cual todo quedaba como venía planeado si hablamos de la clasificación en la Liga Adelante. Es decir, que el cuadro gallego es tercero a dos puntos del Valladolid y el conjunto cartagenero, penúltimo clasificado, se encuentre a nueve puntos de la zona de permanencia; lo que demuestra que, como decíamos, ambos tienen muy complicado llegar a sus objetivos iniciales de comienzos de temporada
