El uruguayo Sebastían Loco Abreu ha decidido irse a Grecia, más en concreto al Aris de Salónica, parecía que su amenaza de la renovación de Lillo era cierta, aunque no quiero pensar que un jugador puede supeditar su continuidad en un equipo si el míster se queda, a pesar de eso hay que dar gracias por los partidos que ha dado a la afición donostiarra y a la segunda división en general.
Abreu ha demostrado que tiene olfato de gol, el problema que ha tenido que llegó tarde, puesto que un dueto junto a Díaz de Cerio hubiera sido letal en muchos de los partidos, pero llegó en el mercado de invierno y cuando la Real Sociedad tenía un colchón de desventaja importante, además sin un estilo de juego definido, esto se notaba en Anoeta, que no sumaba las victorias necesario.
Así que Abreu se despide de la afición donostiarra dejando un buen sabor, pero con el disgusto de no haberse quedado un año más, porque hubiera sido muy importante para el equipo.
