La navidad se acerca y eso nos hace pensar en todas las cosas que queremos pedir que nos traigan o deseos que se nos concedan al año que viene, aunque más de uno seguro ya la tiene pensada, uno de esos puede ser el entrenador del Betis, Antonio Tapia, puesto que hoy por hoy el club presidido por Lopera no está en su mejor momento y puede ser que no se pueda comer ni el turrón.
Antonio Tapia dejó el Málaga después de un gran año, decidió bajarse a segunda división y coger las riendas de un Betis que llevaba equipo de primera pero en la división de plata, por lo que tenía que conjuntar a unos jugadores que no estaban acostumbrados a correr y pelear el balón como fieras, es decir, un objetivo muy complicado, pero muy bonito si se acaba consiguiendo al final de año, aunque creo que no se podía esperar que a finales del mes de noviembre estaría pidiendo algo más de crédito para aguantar hasta navidades.
La paciencia de Lopera no es su principal virtud, por eso creo que en estos días le puede temblar el pulso y dejar en la calle a Tapia, aunque creo que podría limpiar antes a muchos jugadores de la plantilla, porque el domingo ví a más de uno que se dedica a pegar patadas en vez de jugar al fútbol.
