Con el actual formato del torneo del KO, jugar en tu propio campo se convierte en más importante de lo que suele ser habitual, aunque a veces sea un arma de doble filo. A un partido, además, cualquiera gana sin importar demasiado la clasificación o los pequeños problemas que un equipo haya tenido hasta ese momento.
Como termómetro de esta tendencia marcadamente casera, se puede visitar cualquier casa de apuestas para comprobarlo. En este caso, existen enfrenatamientos que además cantan porque el teórico superior disputa el encuentro en su estadio como Xerez, Elche o Cádiz. Pero hay otros que llaman la atención como el Vecindario–Hércules donde las previsiones de los apostadores se inclinan hacia el primero aunque por escaso margen.
En realidad, al final, lo que cuenta es pillar la sorpresa.