Antonio Calle ha sido un fichaje relámpago para el Valladolid, y es que el delatnero llegó este verano con las ilusiones de formar una pareja temible con Javi Guerra, pero al final no ha llegado a terminar la temporada, ya que vuelve al Albacete con la carta de libertad.
El delantero comenzó la temporada de forma impresionante, consiguió marcar cuatro goles en las primeras jornadas, y parecía que iba a encontrar su mejor nivel, pero poco a poco perdió el olfato, y el nuevo entrenador la confianza en él. Además, el intento de marcar un penalti de panenka en una eliminatoria de copa del rey, fue determinante para que se fuera al banquillo.
Ahora vuelve al Albacete con 32 años, un club donde estuvo y marcó muchos goles importantes y donde espera encontrar la estabilidad que le está faltando en las últimas temporadas, ya que es un gran goleador, pero no encuentra su sitio, y no hay que olvidar que ya tuvo problemas de depresión estando en otros clubs. Así que espero que Calle vuelva a ser uno de los referentes en la división de plata