Antes del partido de ayer en el Martínez Valero tenía un poco de aprecio a César Ferrando, pensaba que era un gran entrenador que no se le había hecho justicia, sobretodo por su paso por el Atlético de Madrid, pero después de sus palabras, me parece que aquellos que le tachan de conservón y amarrategui, tienen mucha razón, porque intentó excusar lo inexcusable.
El Nástic tuvo el mejor partido para ganar, porque en el minuto 37 del primer tiempo y con empate a 1 en el marcador, se encontraba con dos jugadores más en el campo, pero no solo no consiguieron ganar, que casi lo pierden, ya que el Elche se adelantó con un gol de Saúl y empataron en el 83 por mediación de Álex Cruz, pero en vez de reconocer sus fallos, el técnico César Ferrando salió diciendo que habían tenido más opotunidades que el Elche, que se merecían haber ganado, pero no las metieron (¡¡¡OJO!!!! el míster dijo que tuvieron 4 oportunidades, una de ellas el gol, por 2 del Elche, que tenía 9 jugadores en el campo).
Él seguía erre que erre con las oportunidades de gol, que había de meterlas, pero no contento con eso, le echó la culpa a un gol anulado en el minuto 90, que no sé si era legal o no, pero con 9 jugadores, después de ver como se adelantan el rival, que el árbitro no pita una falta en el empate de tu equipo, ¿aún te quejas del árbitro y te respaldas en eso?
Sinceramente esperaba mucho más de César Ferrando, una crítica constructiva al equipo, no hemos sabido atacar, se han defendido bien, han sabido parar el partido, no nos hemos metido en bandas o lo que sea, pero es triste cubrirse detrás de cuatro oportunidades de gol y un gol anulado por fuera de juego ante dos jugadores menos.
