Hay veces que el fútbol es muy caprichoso, y en esta ocasión lo ha sido, porque esta semana han caídos dos entrenadores, por lo que en la jornada ocho van a debutar otros dos, aunque para Calderón, entrenador del Cádiz, es distinto, ya que él sabe que de momento no se va a quedar en el banquillo lo que resta de temporada, simplemente es un puente para que venga otro entrenador.
El otro caso es López Caro, que se ha sentado en el banquillo del Celta con ganas y con necesidad de debutar con una gran victoria, entre otras cosas porque el equipo tiene la necesidad de encontrarse más cerca de los puestos de ascenso.
El Cádiz tiene un difícil partido, ya que es un derbi andaluz muy interesante, entre otras cosas porque se enfrenta un Poli Ejido que hizo un equipo para estar arriba, pero por unas causas u otras no consigue victorias, y ocupan puestos de descenso e incluso su entrenador está en la cuerda floja, y es que Luis César ya está siendo criticado y si pierde puede ser su último partido al frente del equipo de Ejido.
El otro partido es el que enfrenta al Celta al Albacete, y es que en el equipo manchego hay emergencias, porque se encuentran últimos con tan solo un punto, y su entrenador Quique Hernández ya tiene la soga puesta en el cuello y una derrota sería determinante para él, ya que a pesar que desde el consejo administración no se cansan de ratificar al mister, aunque veremos que hacen si pierde esta semana.