El Alicante C.F. llegó con muchas ilusiones puesta en jugar en la categoría de plata, pero nadie desde dentro del club pensaba que iban a batir los registros negativos de la última década, además de estar envueltos en muchos problemas de dinero, aunque la economía de muchos clubs es más que pésima.
Cuando un equipo quiere conseguir la permanencia en la división de plata hay que amarrar los puntos de casa, son vitales para seguir vivos, ya que cada estadio se tiene que convertir en un fortín, y sino que se lo digan al Eibar que suele hacer eso casi todos los años, pero parece que el Alicante no le toma la medida al Rico Pérez, ni cambiando hasta cuatro veces de entrenador, a pesar que Granero ha vuelto al banquillo el equipo no reacciona.
Así que tendrán que cambiar muchos las cosas si el Alicante quiere salir de los puestos de abajo, ya que el ritmo que lleva es de estar descendido a mitad de temporada, y es que ni siquiera el Sevilla Atlético tiene esos números tan malos en casa.