El Cádiz ha conseguido sumar un punto ante un Hércules que ha echado en falta a sus jugadores defensivos, porque el pilar de la defensa no estaba por culpa de lesiones y sanciones, y la entrada de Pamarot, que ha estado muy nervioso, sobretodo en el primer tiempo, ha sido un camino para los jugadores de Víctor Esparrago, aunque no han sabido matar el encuentro cuando han podido.
En los primeros minutos el Hércules se encontró con un gol en contra, algo que no es muy normal en el conjunto de Esteban Vigo, pero Cristian en un centre-chut consiguió batir a Calatayud, aunque poco duró la alegría local, a los ocho minutos llegó el empate obra de Tiago, tras una buena jugada de Tote, que demostró su calidad, de hecho las cosas hubieran cambiado si Delibasic hubera acertado a batir al portero después de irse de él.
Se dice que en el fútbol quien perdona la acaba pagando, y eso es lo que le ha pasado al Hércules, porque en la siguiente jugada López Silva consiguió adelantar a los suyos, pocos minutos después llegó la jugada polémica, cuando la afición reclamó la segunda tarjeta amarilla de Farinós, pero el árbitro no se la enseñó.
Tras el descanso, el Hércules comenzó a dominar el encuentro, y fruto de ese dominio llegó el gol de Delibasic, que dejó el marcador en tablas, al final Diego Tristán pudo marcar el gol de la victoria y el árbitro dejó con diez a cada equipo después de la expulsión de Tiago Gomez y López Silva.
