Eusebio Sacristán y sus jugadores han «muerto» con las botas puestas, porque en Balaídos se a visto a un equipo que no cambia su estilo de juego a pesar de llevar el marcador a favor, porque el cojunto celeste tenía la ventaja del empate en el Vicente Calderón y podía haberse echado atrás a esperar a los jugadores colchoneros, pero lejos de eso han dado otra lección de juego, aunque el Atlético de Madrid, en esta ocasión, ha tenido más oportunidades, de hecho podía haber sentenciado mucho antes la eliminatoria.
El problema llegó en el minuto veintiséis de partido, cuando a Noguerol se le ocurrió perder un balón delante de Forlán, el veterano defensa cometió un error de infantil, que el uruguayo no desaprovechó para marcar el único gol del partido, el delantero colchonero no tuvo su mejor partido, falló mucho, pero curiosamente se convirtió en el heroe de la eliminatoria.
La entrada de Joselu en el segundo tiempo revolucionó a los jugadores de Eusebio Sacristán, pero otra vez más, la enésima en esta temporada, la falta de gol le ha impedido conseguir un resultado mejor, a pesar que han superiores en el campo.
Hay que decir que el árbitro podría explicar porque ha anulado el gol de Trashorras, porque yo creo que nadie había pedido distancia, es decir, podía lanzar cuando quisiera, pero esto solo es lanzar el «grito al cielo», porque no se puede modificar nada.
