Salva Sevilla no ha podido comenzar con mejor pie en el Betis, porque el centrocampista, que llegó con polémica al club verdiblanco, consiguió marcar una obra de arte ante el Granada. Un gol que culminaba su gran partido, ya que estuvo brillando con luz propia.
Él se lo guisó y se lo comió, ya que Salva Sevilla se encontró un balón en el borde del área, se fue hacía el centro y con un defensa delante, no se lo pensó y picó el balón, la vaselina salió perfecta y, a pesar que Roberto quiso rectificar, era imposible salvar ese balón.
Aquí os dejo la maravilla de Salva Sevilla ante el Granada, por cierto, el pichichi de la pasada temporada Jorge Molina ya ha sumado dos goles.