El equipo de Luis García no le ha temblado nada en el primer partido de la jornada 33, y es que el Levante viajaba al campo del Girona con la ilusión de sumar tres puntos y meterse en los puestos de ascenso esperando a ver que hacen el domingo el Hércules y el Betis, pero lo que no podían pensar que iban a tener un partido tan cómodo y ganar por 0-4.
Ayer ya adevertí que el momento dulce de Rubén Suárez hace que el Levante sea más peligro, y es que el asturiano ha encontrado una regularidad que le faltaba en años anteriores y en el Montivili lo demostró con un doblete, el primero fue una obra de arte, al recoger un balón suelto, hacerse una especie de globo dentro del área y enganchar una volea que no pudo parar Jorquera.
En el segundo tiempo llegó el segundo del pequeño delantero granota y el Girona se fue arriba buscando recortar distancias, pero el Levante al contragolpe tiene mucho peligro, además el gol de Xisco Muñoz y la entrada de Rafa Jordá sentenciaron el encuentro, por último, Juanlu puso el 0-4 definitivo que sirve para que el Levante duerma en los puestos de ascenso.