Sinceramente no entiendo lo que hay que hacer para cerrar un estadio, porque el Córdoba se ha salvado del cierre del estadio después de prometer orden, quizás el mismo orden que prometió hace unas semanas cuando le pusieron una «amonestación» por los incidentes que ocurrieron en el Nuevo Arcángel, pero parece ser que los del Comité de Competición no se acordaron de esto y han perdonado el cierro del estadio.
El árbitro del encuentro decidió detener el partido cuando faltaba minuto y medio para concluir el partido, eso significa que los aficionados no lanzaron una sola botella que dio en la cabeza de alguien, sino que no pararon de lanzar objetos, por lo que se le tenía que meter una buena sanción para que eso no ocurra nuevamente, pero lejos de eso el Comité vuelve a poner una multa económica, que a saber donde va ese dinero, de tres mil euros.
Al presidente del club le piden que «ha de conseguir que sus propósitos sean efectivos pues, de lo contrario, en próximos ocasiones es posible que este órgano disciplinario no consiga eludir la sanción correspondiente a la infracción muy grave, a la que sin duda se acercan los hechos recogidos en el acta arbitral”.
Veremos si estas palabras no se le olvidan la próxima vez.