El Valladolid no entiende de fiestas

valladolid 1 El presidente pimentonero Samper debe de estar pensándose muy seriamente eso de montar fiestas antes de los partidos. En la de despedida de La Condomina se vivió la primera derrota como local, ante el Poli Ejido (0-1), y en la de bienvenida al flamante nuevo estadio, ha llegado la segunda, frente al Valladolid (1-4) y donde además los grana se han permitido el lujo de fallar dos penaltis.

Todo pintaba perfecto: récord de espectadores para ver al Real Murcia, 25.000 (normal porque en la vieja Condomina no cabían tantos), y los grana que venían de arrancar un punto en el feudo del líder Xerez. Pero lo peor de todo era el invitado, el baile era sin duda con la más fea: el Real Valladolid de Mendilíbar ya encadena, con la victoria en Murcia, nada menos que seis triunfos consecutivos y es sin duda el conjunto más en forma de la categoría.

El partido confirmó varias cosas. La primera que los de Pucela ya se lo creen y van a por todas en cualquier campo, aunque sea el día de su inauguración. Y por el lado grana, que Lucas Alcaraz afronta su primera «minicrisis», cuando menos de resultados. Juanmi (titular ante la sanción de Notario) sigue ofreciendo dudas como portero suplente e Iván Alonso, cuando juega junto a Antoñito, tiene que trabajar por dos…

Pero nada es grave por ahora, el descalabro de las últimas dos jornadas en casa apenas se nota gracias a lo acumulado en jornadas anteriores: a sólo un punto del ascenso.