Nadie puede asegurar que si Farinós hubiera marcado el penalti que lanzó en el partido que jugó el Hércules y el Celta, el conjunto herculano hubira conseguido el ascenso, pero está claro que se va a definir de esa formas, porque los de Mandiá iban empate y con un jugador más cuando el árbitro pitó penalti por manos de Noguerol, y eso era el minuto 94 de encuentro, en ese instante el centrocampista cogió el balón, lo colocó en el punto de penalti y lanzó, el balón superó a Falcón, pero se fue a la base del palo y ahí se acabó el partido y las esperanzas de ascenso.
El Hércules se plantó en el Rico Pérez con las esperanzas de sumar tres puntos y seguir la estela del Zaragoza y Tenerife, pero se encontraba ante un Celta que no podía dejar que el Alavés se quedara a dos puntos, y la jugada le podía haber salido muy bien porque después del gol de Farinós desde los once metros llegó la remontada, primero fue Ghilas y después Edu Moya quien daba la vuelta al marcador, en ese momento el Hércules tiró un poco de garra y empató en los minutos finales con un gol de Delibasic.
En el segundo tiempo solo hubo un equipo, el Hércules de Mandiá encerró al Celta de Eusebio, que sabía que el empate era un mal menor, pero que en cualquier momento podía recibir un gol en contra, al final tuvieron varios contragolpes para rematar la faena, pero acabaron sufriendo con el penalti en contra.
