Muchas jornadas sufriendo, muchos minutos de incertidumbre, muchas ilusiones rotas por fallos, pero al final consiguieron ganar el partido clave, el partido que tenían que ganar, y no era otro que el último, para conseguir un ascenso más que merecido, aunque por otra parte el empate les hubiera venido bien por el resultado que se dio en Anoeta, pero ni Málaga ni Sporting querían jugar su suerte en otro estadio y por eso cumplieron con su misión.
Gijón y Málaga son una fiesta, ayer la afición se tiró a las calles para celebrar el ansiado ascenso, para unos más que para otros, porque ya hacía once años que la afición que va al Molinón no ve fútbol de primera, mientras que los malagueños tan solo hacía tres que se consumó el descenso.
Ambos equipos pasaron la noche de fiesta y celebración, porque la temporada ha sido muy larga y en estos últimos partidos se han vivido con mucha tensión, entre otras cosas porque se ha hablado mucho de los maletines a otros equipos, pero como un día dije … ¡Ellos tienen la mejor prima de todas!
Enhorabuena a Málaga y Sporting.
